Algo tan sencillo como papel y lápiz. Los agentes medioambientales y el personal técnico que vigila el estado de los ríos tienen que anotar cualquier cambio, evolución y alteración que se produzca en los ecosistemas fluviales. Para ello, disponen de cuadernos de campo, o tablets, donde recogen todas sus observaciones.

Crea tu propio cuaderno de campo para recoger tus propios datos y sigue nuestras indicaciones para reutilizar material y que sea 100% sostenible.

1. Dobla la hoja de papel por la mitad y, ahora, por la otra mitad. Recorta la hoja de papel en cuatro trozos por las marcas del doblez y recorta un trozo de cartón del mismo tamaño para la portada.
2. Con la perforadora de papel haz dos agujeros en el borde de las hojas recortadas y en el cartón.
3. Ahora con un cordón o con dos anillas une todas las hojas y la portada de cartón.
4. Solo falta que decores la portada como más te guste.

Seguro que el resultado es genial. Ahora sólo tienes que acércate al río más cercano y observar, anotar, dibujar… todo lo que ocurre a tu alrededor. ¿El río lleva poca o mucha agua? ¿Tiene bosque de ribera? Si lo hay, ¿cómo son las hojas de los árboles que lo forman? ¿Puedes identificar de qué especies son? ¿Hay algún azud o presa o ves alguna conducción por la que se capte agua?  ¿Hay algún vertido de aguas residuales? ¿Observas algún rastro de algún animal que habite allí? No te olvides de anotar la fecha y la hora de tus observaciones para ser más preciso y poder observar la evolución del ecosistema a lo largo del tiempo.