La vemos correr por el desagüe, pero ¿a dónde va?

¿Te acuerdas de los cientos y cientos de kilómetros de tuberías que llevan el agua desde el río hasta tu casa? Pues ahora tienen que hacer el camino de vuelta al río o al mar, devolver toda esa agua que hemos utilizado para que el agua continúe su largo viaje a lo largo del ciclo hidrológico.

Después de utilizar el agua la llamamos agua residual y, como ya no es agua limpia, ¡no podemos devolverla así al río! Recuerda que una gota de agua contaminada deja de cumplir sus funciones.

Las aguas residuales tienen que limpiarse, depurarse, en una estación depuradora de aguas residuales, antes de devolverla al ciclo hidrológico, vertiéndola a un río o al mar.

Este recorrido de ida y vuelta del agua del río a nuestras casas y de nuestras casas al río se conoce como ciclo urbano del agua.

Cuando no depuramos el agua residual y se vierte contaminada al río el ecosistema se deteriora. ¿Recuerdas que los ecosistemas son como piezas de un puzle en el que si una falla el puzle deja de estar completo? Puedes recordarlo aquí.