DE LA CHARCA AL DESIERTO
¿Qué tienen en común una charca formada por la lluvia y un desierto?
Aunque su tamaño y sus características sean muy diferentes, ambos son ecosistemas. Llamamos ecosistema a un conjunto de diferentes elementos vivos que se relacionan entre sí y con el medio en el que viven.
Un ecosistema es como un puzle, en el que cada pieza que lo compone es fundamental: si una se elimina o se deteriora el puzle estaría incompleto.
¿Qué piezas contiene el «puzle» de un ecosistema?
Depende de cada ecosistema, pero podemos diferenciar dos grandes tipos de “piezas” o componentes del ecosistema:
- Los organismos vivos o elementos bióticos: son todos los seres vivos que habitan un lugar, como los microorganismos, plantas, peces, aves, anfibios… y como nosotros, los seres humanos.
- Los elementos “sin vida” o factores abióticos: son los elementos que constituyen el medio físico, como el suelo, el agua, el aire, la luz, el calor… Estos factores condicionan la vida de los organismos vivos que habitan en ese lugar. Por ejemplo, en un desierto, las especies de animales y plantas se han adaptado al medio físico y son capaces de sobrevivir a condiciones de temperatura muy elevadas y a condiciones muy secas, sin apenas lluvias.
¿Qué tipos de ecosistemas existen?
Ya hemos visto que los ecosistemas pueden ser de tamaños muy diferentes. Además, podemos dividirlos en dos grandes grupos:
- Ecosistemas terrestres, como los bosques, las praderas, las selvas o los desiertos.
- Ecosistemas acuáticos, en los que los organismos vivos se desarrollan en el agua, que puede ser dulce (ríos, arroyos, lagos, charcas…) o salada (mares y océanos).
CURIOSIDAD
Los ecosistemas son sistemas de reciclaje perfectos.No existen los residuos, la materia se recicla una y otra vez. Por ejemplo, los componentes del suelo que pisamos pueden tener una larga historia y haber formado parte de distintas plantas, animales, microorganismos e incluso dinosaurios.