La mayor parte del agua dulce que existe en nuestro planeta está bajo nuestros pies, pero normalmente no nos damos cuenta de que, debajo del suelo que pisamos, existen grandes almacenes de agua (llamados acuíferos), y de que las actividades que contaminan el suelo pueden terminar contaminando las aguas subterráneas. Para poder extraer y utilizar esa agua los seres humanos hemos construido pozos. Con este experimento podrás observar cómo se forma un acuífero, demostrar cómo funciona un pozo y también qué ocurre cuando las aguas subterráneas se contaminan.

1. Empieza cortando la botella por la mitad y quédate con la parte inferior.
2. Coge un trozo de arcilla para modelar y ponlo en el interior de la botella tapando toda la base.
3. Mete el pulverizador en la botella y sujétalo mientras echas la grava a su alrededor hasta que se mantenga por sí mismo.
4. Echa una capa de tierra sobre la grava.
5. Ahora vierte despacio parte del agua del vaso sobre la tierra y pulsa el pulverizador.
6. Prueba a echar unas gotas de colorante en el vaso de agua y vierte de nuevo esa agua sobre la tierra.

Los elementos que has puesto en la botella imitan las distintas capas que forman el suelo (tierra, gravas y arcilla). Puedes observar que el agua penetra a través de los poros de la tierra y de la grava… pero ¿qué ocurre cuando llega a la capa de arcilla? ¡Exacto! El agua no puede atravesar esta capa. Esto también ocurre en la realidad ya que ciertas capas del suelo no permiten que el agua las atraviese y, por eso, en ese lugar se acumula agua.

También puedes observar cómo del pulverizador, que imita a un pozo, sale parte del agua que has vertido. Cuando esa agua contiene colorante del pulverizador simulamos que es un agua contaminada. Esto mismo ocurre en un acuífero real. Cuando un suelo se contamina, los productos contaminantes pueden llegar al acuífero y, de esa forma, contaminar el agua. Si del acuífero se extrae agua para consumo humano, o para otros usos, la calidad del agua podría estar alterada y no podríamos utilizarla. Además, si ese acuífero alimenta a algún río, es decir, si parte del caudal de agua que lleva el río proviene del acuífero, la calidad del agua del río también podría alterarse. Tenemos que tener en cuenta que, cuando las aguas subterráneas se contaminan, es muy difícil solucionar el problema, descontaminarlas.